
CAPACITACIONES QUE CONSTRUYEN: WORKSHOP EN DULCINELLY TRUJILLO

En Runakuna Coffee Roasters creemos que la calidad del café no solo se mide en taza, sino también en el conocimiento que se comparte. Por eso, realizamos recientemente un workshop de café junto a nuestro cliente Dulcinelly en la ciudad de Trujillo, donde capacitamos a sus equipos de barismo en dos de sus sedes, acompañados por nuestro tostador.
Durante las sesiones no solo compartimos información clave sobre trazabilidad del café peruano, calibración técnica, reconocimiento sensorial y diferencias entre procesos y variedades. También escuchamos activamente a los equipos de baristas, quienes nos contaron las preguntas más frecuentes que reciben de sus clientes. Una de las más comunes: “¿por qué el café no es tan negro como antes?” abrió la puerta para conversar sobre las diferencias entre un café comercial —sin trazabilidad ni control de tueste— y un café de especialidad, que proviene de microlotes, con variedades definidas y una postcosecha cuidada.
Para reforzar esta diferencia, realizamos una cata comparativa entre un café comercial y uno de especialidad, donde se pudieron ver y probar las diferencias: desde la apariencia del grano, hasta el sabor y aroma en taza. Esta dinámica permitió que los baristas comprendieran y valoraran mejor el producto que sirven, conectando con la historia y el trabajo que hay detrás de cada origen.
Actualmente contamos con una oferta diversa que incluye nueve orígenes del Perú según disponibilidad por cosecha.
Este tipo de actividades no son solo capacitaciones: son parte de nuestra visión. En conectar con nuestros clientes y baristas para resolver dudas y crecer juntos.
Porque detrás de cada taza, hay personas, historias y decisiones que merecen ser comprendidas y valoradas.